Me Divorcio, ¿sí o no?

     A partir de este momento vamos a realizar una serie de artículos relacionados con esa figura denominada Divorcio.

     Hoy en día es común ver disoluciones de matrimonios frecuentemente, incluso con poco tiempo de casados. Aunque no me lo crean, hace días tuve un caso en el cual una pareja me manifestó la decisión de divorciarse con tan solo 6 meses de haberse casado.

     Y es que más allá de cualquier problema que pueda haber entre parejas, que generalmente es por falta de comunicación y confianza, lo cierto es que optar por poner fin a la vida en común es la decisión más frecuente, sin tomar en cuenta los efectos que ello acarrea. Hablamos no de efectos jurídicos patrimoniales, sino del efecto psicológico que genera, mas si se tiene un largo tiempo, que en la gran mayoría de los casos son años de convivencia. A esto agregamos que durante la vida en común se tuvieron hijos, el efecto más traumático es para los mismos si están en etapa de niñez o adolescencia.

     Lo que aconsejamos es que antes de tomar una decisión tan trascendental y consultar un Abogado para que los asesore en esta materia, se debería intentar primero establecer lazos mas efectivos de comunicación con la pareja. Aunque no se crea, en la mayoría de los casos en los cuales hay problemas conyugales es por falta relativa o absoluta de comunicación. En este sentido, si sientes que falla la comunicación debes ser franco con tu pareja y manifestar esa inquietud.

     Otro de los problemas que generalmente afectan la vida en pareja es la falta de confianza. La confianza es un sentimiento que se edifica con el pasar del tiempo. Se dice que lleva su tiempo para que crezca, como cuando sembramos una planta hasta que florece, pero con un pequeño error se marchita. Cuando la confianza se ve afectada se incurre generalmente en otro sentimiento que es muy común, como son celos. Los celos es la viva manifestación de falta de confianza en tu pareja y es gran parte de la causa de disoluciones de matrimonios. Quizás para solidez y mantenimiento de la confianza no exista un patrón o reglas, lo que si es cierto es que la única solución se basa en la comunicación efectiva entre ambos.

     Ahora bien, ¡ya no hay otra solución más que el divorcio! pudieran decir algunos. Si en realidad no hay otra vía posible, vendrían las preguntas ¿Cómo me divorcio? ¿Que pasa si mi esposo(a) no quiere darme el divorcio? ¿A quien le corresponde mi casa y mi carro? ¿Quién debe quedarse con los niños? Todas estas interrogantes las estaremos resolviendo mas adelante. Si tienes mas preguntas, las puedes hacer escribiendo en la parte de abajo del presente articulo. En las próximas entradas estaremos hablando más a fondo sobre este tema denominado Divorcio.

Abg. Daniel Sulbaran