A
lo largo de mi carrera he escuchado dentro y fuera del aula
de clases, de la importancia de internalizar el sentimiento y la creencia de
que somos abogados. Este sentimiento, como ya lo decía Dr. Miguel José Gil Méndez
(Abogado y Licenciado en Comunicación Social), así como también otro de mis profesores a quien le debo mucha
estima, se basa en que no basta con adquirir una serie de conocimientos que van
a llevarnos a la obtención del tan preciado titulo de abogado, sino que a lo
largo de nuestra carrera, debemos creernos y sentirnos "ABOGADOS".
Este hecho es de suma trascendencia y de una importancia vital para el
buen desempeño y ejercicio de nuestra
función profesional, ya que según la opinión de algunos, es este sentimiento lo
que marca la diferencia en la actitud de los abogados.
Desde
el punto de vista criminalistico, he aprendido que en todo acto humano están
presentes los sentimientos, pero debo añadir por la experiencia de lo vivido
que en mi criterio, este sentimiento debe "nacer" de la práctica
efectiva y del ejercicio diario de la noble tarea de "abogar", ya
sea por nuestros propios intereses o por los intereses de los demás. Digo esto
porque entiendo que las cosas ".. No terminan hasta que
terminan", y que en consecuencia no se es Abogado, hasta que se
tiene el titulo en la mano y ha sido uno juramentado en el colegio respectivo.
Entonces,
he aquí la enorme dificultad de que cada uno de los estudiantes o aprendices de
abogados podamos sentirnos como tal. Pues bien, dicho esto debo aclarar que
entiendo, que desde el punto de vista del docente, no hay nada mas loable y
plausible que tratar de lograr en el educando la motivación para que cada uno
de ellos alcance la tan preciada meta, y logre culminar sus estudios de manera
exitosa., vaya un aplauso a cada una de estas personas (profesores, docentes y colaboradores) de
cualquiera de las carreras que se imparten en cada una de nuestras
universidades.
No
escribo esto para desmotivar o desalentar a cada uno de ellos ni a sus
dirigidos, por el contrario, debido a la enorme dificultad que representa el
alcanzar en cada uno de nosotros esta introspección, aplaudo la iniciativa
docente y los conmino para que el día a día dentro del salón, las clases sean
vistas como una “.. Practica efectiva” y en consecuencia, también podamos alcanzar esta meta sentimental.
Jesús
Chuecos
Tec.
Esp. Ciencias Policiales
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